Bolivia registra $us 214 millones de déficit en la balanza comercial al primer trimestre de 2023

En los primeros tres meses del 2023, según cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las exportaciones de Bolivia en términos absolutos disminuyeron $us 801 millones, mientras que las importaciones aumentaron en $us 239 millones, con relación al mismo período de 2022. El saldo comercial fue deficitario en $us 214 millones, un -126% menor que lo registrado en el primer trimestre de la pasada gestión. Este escenario profundiza la escasez de dólares en la economía.

En el periodo de evaluación, las exportaciones alcanzaron $us 2.566 millones y las importaciones totalizaron $us 2.780 millones. El reporte del IBCE, da cuenta de que, en el primer trimestre de la presente gestión, los principales países de destino para las exportaciones fueron: Brasil con el 18% de participación, seguido de India (13%), y Argentina (10%); mientras que entre los principales proveedores de Bolivia se encuentran: China representando el 20% del total importado, escoltado por Brasil (17%) y Argentina (12%).

El mayor superávit comercial de Bolivia se registró con India con $us 269 millones, por su parte el mayor déficit comercial lo obtuvo con China (-$us 350 millones).

La semana pasada, citado en la estatal ABI, el director nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, explicó que el déficit en la balanza comercial responde a diferentes factores externos.

“La balanza comercial es deficitaria en $us 215 millones producto del contexto externo desfavorable, por los problemas que se suscitaron en el vecino país de Perú y por los problemas que se tienen en el puerto de Mejillones por la empresa San Cristóbal, pero ante todo por la caída de los precios de las exportaciones y el incremento del precio de las importaciones, al primer trimestre”, detalló Arandia.

Asimismo, hizo conocer que las exportaciones bolivianas subieron de $us 770,5 millones en febrero a $us 941,2 millones en marzo, por lo que prevé un panorama positivo de liquidez y disponibilidad de dólares para los próximos meses. Atribuyó la caída en ventas externas a los conflictos políticos y sociales en Perú y a la ligera recuperación de algunos precios de los productos de exportación en todas las categorías económicas.

“Este panorama brinda expectativas de que en los próximos meses la liquidez en dólares y el balance comercial de Bolivia podría ser positivo. Esto, a pesar del contexto externo desfavorable que enfrentamos desde mediados de 2022 y que nos afectó, principalmente, en los dos primeros meses del año, a través de un choque de términos de intercambio negativo”, anotó Arandia.

Exportación de gas cae un 16% a marzo y Argentina busca prescindir de Bolivia

Los ingresos por exportaciones de gas natural cayeron en 16 por ciento al primer trimestre de este año, comparado con el mismo periodo de la gestión anterior. Mientras tanto las importaciones de combustibles subieron en 19 por ciento.

En este panorama de menor producción y venta gas, Argentina prevé pronto dejar de depender de Bolivia y comenzar, incluso, a exportar el hidrocarburo de Vaca Muerta hacia el mercado boliviano.

De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a marzo de 2023, el valor de las exportaciones de gas cayó de 685 millones de dólares a 575 millones en el mismo periodo de tiempo.

Las importaciones de combustibles y derivados alcanzaron los 712 millones de dólares, un 19 por ciento más que en el primer trimestre de 2022.

El 2022 fue el año en que Bolivia se convirtió en un importador neto de energía y, por primera vez desde 2001, se gastó más en la compra de gasolina y diésel de lo que se obtuvo vendiendo gas.

El déficit energético comenzó en abril del año pasado. Desde entonces los ingresos por la venta de hidrocarburos fueron en descenso, principalmente, debido a la caída de la producción.

Para el analista en hidrocarburos José Padilla, la actual tendencia es consecuencia de la “dejadez” del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) durante 14 años.

“Hubo dejadez en dos sentidos: no cambiar la Ley de Hidrocarburos, pese a que hay una nueva Constitución Política del Estado (CPE), y no permitir a los empresarios petroleros vender lo que ellos producen. De acuerdo a la ley, sólo YPFB vende”, indicó.

Esto se suma al pesado marco fiscal en materia de hidrocarburos, lo que ha desincentivado la inversión en exploración. “Teníamos una gran cantidad de reservas gasíferas y de dinero para hacer exploración y otras cosas. Si lo hubiéramos hecho en su momento, Bolivia estaría con su economía tranquila”, apuntó el analista.

Bolivia atraviesa por una crisis económica que se expresa en la falta de dólares en el sistema financiero. Con el aumento paulatino del costo de las importaciones de combustibles y la caída de las ventas del gas, esta situación puede agravarse.

“YPFB no puede traer más combustible por esta falta de divisas, pero el Gobierno debería priorizar el abastecimiento al transporte y sector productivo”, resaltó Padilla.

Ventas a Argentina

Argentina (junto a Brasil) fue uno de los principales mercados del gas boliviano, pero en los últimos años YPFB enfrentó problemas para mantener el suministro de hidrocarburos según la demanda por su decreciente producción.

Argentina apuesta por sacar el gas de Vaca Muerta, que ya produce más gas que toda Bolivia, para llevarlo al norte de su territorio y dejar de depender de su vecino.

Es más, el ministro de Economía argentino, Sergio Massa, señaló que su país planea exportar su gas a Brasil y a Bolivia, dejando así a este último país al margen como productor y exportador.

El contrato de venta de gas a Brasil vence en 2026, mientras que Argentina buscar dejar de comprar a Bolivia en 2024.

“Nosotros vamos a ser importadores en lugar de exportadores. No olvidemos que YPFB anunció que se fue a trabajar a Vaca Muerta, pero ahí debemos negociar con los gasoductos que tenemos, y con lo que nos queda de gas mantener la generación de energía eléctrica”, añadió Padilla.

La producción de gas cae en 37%

De acuerdo a las proyecciones del Gobierno, la producción de gas natural para este año habrá caído en 37 por ciento con relación al 2014, año en el que se alcanzó la cúspide en explotación de hidrocarburos, con 59,6 millones de metros cúbicos al día (MMm3d).

El Ministerio de Hidrocarburos y Energía prevé que el 2023 el promedio de la producción esté en 37,4 MMm3d, lo que no sólo significa una brúsqueda caída desde el 2014, sino también una declinación con relación a los 40 MMm3d del año pasado.

En 2022, la demanda internade gas estaba alrededor de los 13 MMm3d. Después del 2030, según la consultora Wood Mackenzie, Bolivia produciría sólo 11 MMm3d e importaría para su consumo.

Bolivia importó diésel por $us 454,5 millones en tres meses, un 32,1% más que en 2022

Bolivia importó diésel en el primer trimestre del año por un valor de 454,5 millones de dólares, un 32,1% más que en similar periodo de 2020 y es una se las cifras más altas en las últimas gestiones, en medio de reclamos de productores del oriente sobre la falta del combustible en algunas estaciones en Santa Cruz.

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que las compras de combustibles y lubricantes totales en los primeros tres meses del año llegaron a 711,6 millones de dólares, un 19,2% de incremento respecto a 2022.

Las estadísticas oficiales desglosadas y procesadas por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) reflejan una importación de diésel por 454,5 millones de dólares y de gasolina por un valor de 228,8 millones de dólares. En este último caso el aumento es de solo 3,58%.

¿De qué países se importa más diésel?

En el primer trimestre del año los países de donde más importó diésel Bolivia fueron Chile, por 218,4 millones de dólares; Argentina, por 135,2 millones de dólares; Estados Unidos (EEUU) por 39,5 millones de dólares, y Perú por 24,5 millones de dólares.

Luego están Suiza, por 21,2 millones de dólares; Paraguay, por 10,9 millones de de dólares; Brasil, por 2,5 millones de dólares, y Panamá, por 1,8 millones de dólares, de acuerdo con las cifras procesadas por el IBCE.

En el caso de la gasolina las mayores compras provienen de Argentina 61,6 millones de dólares, Estados Unidos 36,1 millones de dólares, Alemania 37,1 millones de dólares, Suiza 48 millones de dólares, entre los principales.

Las importaciones de combustibles pasaron de un valor de 228 millones de dólares en 2006 a 4.365 millones de dólares en 2022, es decir 1.814,6% más, de acuerdo con datos INE y del IBCE.

Las mayores compras externas y subvención tienen que ver con la caída de la producción de gas y líquidos, mayor demanda de combustibles, el alza del precio internacional y costos logísticos, particularmente en 2022 a raíz de la guerra en Ucrania.

Los productores y transportistas cruceños instalaron este martes un punto de bloqueo en la ruta que conecta Santa Cruz con Cochabamba, como medida de presión, en rechazo a los decretos 4910 y 4911. Esas normativas limitan la venta de combustible en el país.

El dirigente del Transporte Pesado, Juan Yujra, indicó que su sector apoya la manifestación de los productores para pedir la abrogación de ambas normas, ya que la limitación de la venta del combustible afecta al abastecimiento de las maquinarias que se encargan de la siembra y cosecha de los alimentos.

En la capital cruceña, según el transportista, el suministro de combustible llega día por medio a las estaciones de servicio, mientras que en las provincias llega cada tres días.

“En las provincias cruceñas, la situación está peor. En todas las provincias no hay combustibles, tienen que esperar tres días para que lleguen los camiones cisternas y esto nos perjudica, porque los camiones tienen que esperar horas para cargar combustible en los surtidores”, lamentó.

El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, informó que las movilizaciones son demandas legítimas del sector agropecuario que han expresado su inquietud por la falta de diésel en algunas estaciones de servicio.

“Hay bastantes quejas de que no existe diésel y el Ministerio de Hidrocarburos, el presidente Luis Arce han garantizado el abastecimiento de combustible a todo el sector productivo, estamos esperando que cumpla su palabra, para que podamos producir alimentos”, precisó.

Según Farah, se necesita diésel en forma oportuna para la siembra, la cosecha de alimento y la zafra cañera.

El Gobierno, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), incrementó a 7,5 millones de litros el promedio de despachos diarios de diésel a nivel nacional, que representa un incremento del 9% en relación al año pasado (6,9 millones de litros), con el fin de garantizar el suministro de ese combustible para la campaña de siembra y cosecha.

Piden descartar uso del yuan por poco confiable y sin beneficios para el país

Después del anuncio del presidente Luis Arce de pensar en el uso del yuan para el comercio exterior, como ya lo hacen algunos países, economistas sugieren descartar esa posibilidad, considerando que es poco confiable y no traerá beneficios al país, pues en los rankings de monedas, la divisa china no se la toma en cuenta ya que el 80% de las transacciones comerciales se realiza en dólares estadounidenses. Todavía no es el momento.

El pasado 9 de mayo, en entrevista en Cadena A, Arce admitió problemas en la provisión de dólares e indicó que una alternativa podría ser utilizar yuanes, la moneda china, para el comercio exterior.
Arce argumentó que la situación internacional y geopolítica ha traído cambios y que en algunos países vecinos como Argentina y Brasil «ya están transando con China en yuanes», según Opinión.

Sólo el anunció desató críticas y análisis, en el sentido de que la incapacidad del gobierno en la provisión de dólares empuja al Mandatario a buscar alternativas de solución, pero la falta de la divisa estadounidense sólo muestra una mala gestión y gasto, lo que derivó en la faltas de dólares, y posiblemente sin reservas, debido a la falta de información por parte del Banco Central de Bolivia (BCB), cómo indicaron en algún momento economistas.

Por ejemplo, Jaime Dunn escribió en su @JaimeDunn_ “la confianza en una moneda como refugio o reserva de valor depende no solo de su internacionalización como medio de pago, sino de la confianza que se le tenga como reserva de valor”.
En su entrevista en el programa Antes del Medio Dia, señaló que «hay que confiar en quienes emiten, y administran la moneda. No se puede confiar en una moneda apoyada por dictaduras, gobiernos no democráticos..”.

Asimismo, Mauricio Ríos García escribió en su @riosmauricio que «la primera lección a entender sobre política monetaria: 1. Ley de Gresham: la moneda mala expulsa la buena; 2. Ley de Utilidad Marginal decreciente: el dinero vale más por escaso que por abundante; y 3. el dinero no es neutral, los cambios de su oferta afectan la economía real», respecto a la propuesta del uso del yuan.
Eduardo Campos V. escribió en su @educamposv que «sólo el 4% del comercio internacional se realiza en yuanes; el gobierno por consigna ideológica quiere llevarnos a ese escenario».

«Puede ser. Por ahí va el asunto. Tal vez lo intenten buscando comprar tiempo, pero aquí y en cualquier lugar el que manda es el dólar nomás», escribió @riosmauricio.
En los comentarios de redes sociales se preguntan ¿será que Arce pretende expulsar el dólar (bueno) usando el yuan (malo)? Con estímulos de préstamo con bajos intereses

¿podrían engañar la economía real? Pero la ley de utilidad marginal le da mayor valor al dólar.

El dinero de países comunistas y socialistas no tiene garantías para el individuo porque en cualquier momento ellos pueden hacer cambios a su favor ya que sus leyes se lo permiten, aseguran.

Análisis

Por su parte, el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero pregunta ¿qué productos transamos con esta economía (China)? Y responde que se exporta alrededor de sólo 66 productos, entre los que destacan los minerales, como plata, zinc, y los no tradicionales como carne y madera.

Informó que se importa aproximadamente 5.000 diferentes tipos de mercancías de China, principalmente vehículos, neumáticos, herbicidas, motocicletas, entre otros. «Sí tomamos en cuenta los productos de contrabando, el déficit comercial en desmedro de nuestro país sería mucho más grande. De hecho, actualmente China es el 5to país al cual exportamos, con una participación apenas del 8% de nuestro comercio bilateral; en cambio es el 1er país del cual importamos, con porcentaje del 20%», complementó.

Actualmente más del 80% del comercio internacional se realiza en dólares americanos y al menos un 60% de las reservas mundiales de los bancos centrales están en esta divisa. Si nos vamos al ranking de las monedas más caras del mundo, la lista está encabezada por el dinar kuwaití, dinar bahreiní, rial omaní, y más abajo recién aparecen el franco suizo, el euro europeo, dólar americano, en los puestos 7, 8 y 9 respectivamente, el yuan ni aparece en la misma; esta clasificación se la hizo en base a su tipo del cambio respecto al dólar americano y su nivel de inflación controlada, signos de una economía estable y fuerte, explica el economista.

Si vemos la lista de las monedas más estables internacionalmente, la Nº 1 es el franco suizo, luego el yen japonés, corona noruega, corona sueca, euro, dólar singapur, dólar americano, dólar australiano, libra esterlina y dólar canadiense, como observamos nuevamente el yuan no figura para nada. ¿Entonces para que trabajar con esta divisa asiática?, cuestionó.
“No se sabe, si el presidente conocía a profundidad estos datos, ya que por obvias razones no nos convendría un comercio exterior con China en yuanes, por dos simples razones, le haríamos un enorme favor en pagarles nuestras importaciones en su moneda local, apreciando la misma y aumentando relativamente la demanda de está en el mercado, pero ¿ellos nos pagaran en yuanes por nuestro comercio exterior?”, sostiene.

Esta sería la segunda desventaja, el yuan es una moneda muy poco utilizada, con poco valor y no se considera tampoco estable, lo cual nos obligaría nuevamente a recurrir al dólar americano, ya que actualmente el comercio exterior lo hacemos en esta divisa y por sentido común, la deuda la cancelamos en la divisa estadounidense, apuntó.

“No me imagino a algún país aceptando nuestros yuanes cuando importemos bienes, y mucho menos al Banco Mundial, aceptando lo mismo para amortizar nuestra deuda externa», reflexionó.

Al parecer es más un deseo ideológico o político de ciertos países populistas de la región que un proyecto a largo plazo, al menos eso se concluye por el momento, considerando la hegemonía del dólar americano, a pesar de su tendencia a declinar.

“Sin embargo, también es una necesidad clara de buscar alternativas, por algunas naciones a corto plazo, ante la escasez o limitado acceso al dólar americano en sus economías o mercados internos, que por un manejo desequilibrado de sus reservas internacionales y un gasto publico elevado dieron lugar a una situación delicada, que en el caso de Bolivia significo una caída de sus RIN en un 77% desde el 2014 al 2022, y actualmente hay mucha incertidumbre en el mercado cambiario», concluyó.
La relación comercial a inicios del siglo XXI era incipiente, tomó impulso a partir del 2011, cuando las exportaciones superaron los 300 millones de dólares y las importaciones los 1.000 millones, por su parte el saldo comercial siempre fue deficitario para Bolivia, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce).

El 2022 se marcó un pico importante en el comercio entre ambos países, las exportaciones bordearon los 800 millones de dólares, y las importaciones bolivianas desde China superaron los 2.500 millones de dólares. Al primer trimestre del 2023, las ventas externas al país asiático registran un crecimiento del 19%, y las compras externas bajaron 7%, en relación al mismo período de la pasada gestión, según el Ibce.

El G7 advirtió que los intentos de coerción en el comercio internacional y cadenas de suministros tendrán consecuencias

Los líderes del G7 afirmaron este sábado que cualquier intento de coerción en el comercio y las cadenas de suministros fracasará y enfrentará “consecuencias”, en una clara advertencia al régimen de China por sus prácticas económicas.

Trabajaremos juntos para que los intentos de usar las dependencias económicas como arma” estén “condenados al fracaso” y tengan “consecuencias”, declararon los líderes del G7 en un comunicado durante una cumbre en Hiroshima, Japón.

Expresamos nuestra profunda preocupación por la coacción económica”, que no sólo perjudica el comercio internacional, sino que “también socava el orden internacional basado en el respeto de la soberanía y el Estado de derecho, y en última instancia, pone en peligro la seguridad y la estabilidad mundiales”, agregaron.

La lucha contra los intentos de China de utilizar medidas de restricción del comercio con fines diplomáticos es un tema central de la reunión de los Jefes de Estado y de Gobierno del grupo de las siete democracias más industrializadas.

Los miembros del G7 se mostraron preocupados por “el perturbador aumento de los incidentes de coerción económica que buscan explotar las vulnerabilidades y dependencias”, y llamaron a todos los países a que se abstengan de ejercer estas prácticas, en una alusión a China, según fuentes del Gobierno estadounidense.

El Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) y la Unión Europea (UE) se comprometieron a abordar las políticas y prácticas “designadas para reforzar las dependencias” y a contrarrestarlas, porque “minan el funcionamiento y la confianza en el sistema de comercio multilateral”.

En este sentido, los líderes de estas potencias prometieron revisar las medidas existentes a nivel nacional, su efectividad y desarrollar otras nuevas para abordar el problema de forma efectiva.

A nivel internacional, el G7 anunció la creación junto a la Organización Mundial del Comercio (OMC) de la “Plataforma de Coordinación en Coerción Económica”, una iniciativa que busca aumentar la cooperación en el análisis y solución de la misma.

El comunicado se muestra comedido y no menciona expresamente a ningún país, pero Estados Unidos ha confirmado que los socios se enzarzaron en este debate con Beijing en mente.

Las potencias del G7 reiteraron su deseo de sumergirse en negociaciones para crear cadenas de suministro “más resilientes”, ante la alta dependencia de ciertas potencias en la provisión de componentes, especialmente de China, una problemática que quedó patente durante los problemas logísticos experimentados durante la pandemia.

Los problemas en las cadenas de suministro fueron “devastadores” para las potencias emergentes, a las que el G7 hizo un llamado para que construyan sus propias fortalezas al respecto y contribuyan a una mayor diversificación de las cadenas de suministro.

Entre otros temas ante los que el G7 mostró su preocupación fue el de las regulaciones que “exigen de forma injustificada” que las empresas proporcionen información sobre localizaciones o las que permiten a los gobiernos acceder a datos “sin las garantías y protecciones adecuadas”.

El bloque mostró su deseo de buscar contramedidas ante prácticas “maliciosas” en la esfera digital y a proteger las actividades comerciales y particulares del espionaje y las filtraciones.