¿Qué significa que el riesgo país supere los 1.000 puntos? Las 6 claves

El miércoles el banco estadounidense JP Morgan hizo conocer que el riesgo país de Bolivia superó la barrera psicológica de los 1.000 puntos. Armando Alvarez, el exgerente de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV) explica qué significa haber llegado a esta situación, las consecuencias, cómo se llega a esa situación y cómo afecta al país y a la gente.

1. El significado y el efecto.

Álvarez explica que cuando un país se financia en dólares en el exterior, se toma en cuenta como referencia la tasa de interés de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos ( EEUU) a 10 años, que es una tasa libre de riesgos, y que hoy está en 4%. Es libre de riesgo porque el gobierno de ese país nunca dejará de cumplir con el pago de la deuda. Un país con una calificación de riesgo triple A como la tiene EEUU, los bonos soberanos que emita debería, pagar la misma tasa.

Pero si la calificación va bajando ese país deberá pagar u ofrecer una mayor tasa de interés que la del Tesoro de EEUU. Eso quiere decir que los 1.000 puntos que tiene Bolivia como riesgo en el índice JP Morgan es la tasa que sus bonos deben pagar por encima de la tasa del bono del tesoro norteamericano que está en 4%, es decir debe pagar un equivalente de 11 puntos más. Si se hace una colocación de bonos soberanos en la actualidad, Bolivia deberá pagar u ofrecer una tasa de retorno a los inversionistas de 15%, es decir un mayor interés para financiarse.

2. ¿Por qué debe pagar más Bolivia por financiamiento externo?

Álvarez señala que la calificación de riesgo mide la capacidad y voluntad de pago de obligaciones asumidas. Si la calificación fuera triple A, la capacidad y voluntad de pago sería alta y luego va bajando la primera. Si la calificación es B o B negativo hay dudas sobre la capacidad de pago y si se llega a una califica C es que no se pudo cumplir con las obligaciones.

Al bajar la calificación de un país, el inversionista percibe un mayor riesgo y exige un mayor retorno, en este caso más de 11 puntos sobre la tasa del bono del Tesoro norteamericano por asumir el riesgo de invertir. Eso es lo que mide el Índice JP Morgan.

3. ¿Pueden verse afectados otros créditos?

La percepción de riesgo afecta de forma general y los organismos multilaterales pueden -en su evaluación- señalar que Bolivia se volvió un país con mayor riesgo. No se sabe cuáles son las condiciones de nuevos créditos. Si la capacidad de pago se deteriora y aumenta el riesgo, puede que esos financiamientos también tengan mayor costo, no con las tasas de mercado de capitales, pero sí con tasas más altas o tasas variables, indica Álvarez.

Según el experto se afecta en general a la capacidad de pago y el acceso a financiamiento porque el país arrastra un déficit fiscal por 10 años consecutivos, porque para pagar la deuda se necesita superávit fiscal.

4. ¿Por qué llega a esa situación Bolivia?

Según Álvarez, Bolivia llega a esta situación de mala percepción y se deteriora su calificación de riesgo por la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) de más de 15 mil millones de dólares en 2014 a 3.538 millones de dólares al 8 de febrero de este año. Pero esto es una consecuencia o un reflejo de diferentes variables.

Lo que ha ocurrido es que ha caído la producción de gas y no se ha invertido para reponer el consumo y cayeron las reservas. Al caer las reservas se exporta menos gas, se reciben menos ingresos y divisas en dólares y el Estado a su vez recibe menos impuestos y renta.

Al tener menos reservas, se produce menos líquidos y se debe importar más gasolina y diésel, y la balanza energética exportaciones de gas versus importaciones de combustibles se vuelve negativa.

Además, el combustible que se importa se vende subvencionado y se tiene un déficit fiscal. Esto tiene un efecto en el descenso de las Reservas Internacionales Netas (RIN) porque se recibe menos divisas y se debe importar más.

El problema fundamental, según Álvarez, viene del lado energético porque antes de 2014 el Estado boliviano recibía buenos ingresos por las exportaciones de gas y una buena renta, impuestos, recursos que le permitían financiar los gastos. Esto ahora ha disminuido.

Las exportaciones de minerales han subido, pero buena parte son de oro y una parte viene de contrabando y las divisas que se generan son mínimas porque salen del país. El oro paga pocos impuestos y las exportaciones no tradicionales están creciendo, pero no compensan los ingresos que generaba el gas.

También se debe tomar en cuenta que Bolivia se financia en dólares y para pagar esa deuda externa el país necesita divisas y es lo que menos ahora ingresan por las menores exportaciones de gas.

Hasta 2022 Bolivia ha recibido 55 mil millones de dólares como renta del gas y se ha endeudado en unos 10 mil millones de dólares, el Gobierno gasto todo eso y ha usado muy poco de eso para reponer las reservas de gas. No se diversificó el aparato productivo

5. El riesgo del país también perjudica la llegada de mayor inversión

Según Álvarez, si alguien viene a Bolivia a invertir en cualquier sector pedirá un mayor retorno en función al riesgo país. Si se compra bonos de Bolivia se exigirá un retorno o interés de 15%, pero si se llega a invertir en el país, el inversor exigirá un mayor retorno del que paga el bono soberano boliviano, que es la referencia.

6. ¿El riesgo país le debería importar al común de la gente?

Álvarez considera que al común de la gente lo que puede llegar a preocuparle es el déficit fiscal y si Bolivia no puede acceder a financiamiento externo, habrá dificultades. También que no suba el precio de la gasolina, pero si el país no accede a divisas, no se podrá seguir importando.

Cinco países de Asia y Europa quieren comprar carbonato de litio boliviano

El presidente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, informó a medios estatales que cinco países “grandes” de Asia y Europa expresaron su interés de comprar carbonato de litio boliviano, esperan que la planta industrial, que se construye en Potosí, comience a operar, según reportó ABI.

El funcionario explicó que YLB recibió visitas diplomáticas de países que están interesados en saber cuándo ingresará en operaciones la Planta Industrial de Carbonato de Litio.

“Hay mucha gente que está a la espera y dice: ‘ustedes van a empezar a operar, van a empezar a producir, quiero comprar el producto’. Y no son pocos países, a la cuenta unos cinco ya han expresado su interés de la compra, países grandes”, reveló.

Entre los países interesados están China e India, potencias que tienen sus proyecciones de crecimiento en función al tema energético.

Ramos dijo que el país pretende obtener carbonato de litio a escala industrial y, según él, varios países quieren obtener el 100% de la producción. No obstante, sostuvo que el Estado tiene proyectado reservar una parte de su producción para la industrialización.

Se prevé que la construcción de la Planta Industrial de Carbonato de Litio en Potosí concluya en junio o julio de este año y comience su proceso de producción en octubre.

La construcción la factoría demandará una inversión de de $us 96,4 millones y tendrá una capacidad de producción de al menos 15.000 toneladas (t) por año.

Esta obra, según Ramos, fue paralizada en 2020, durante la gestión del gobierno transitorio de Jeanine Áñes; sin embargo, se reanudada en 2021 con la llegada al gobierno del presidente Luis Arce.

Con tecnología EDL

Bolivia apuesta por el desarrollo industrial del litio, por eso tiene previsto otras dos plantas de producción de carbonato de litio con tecnología EDL (Extracción Directa del Litio) grado batería, cada una con una capacidad de hasta 25.000 toneladas por año, en Uyuni y Coipasa, uno en Potosí y el otro en Oruro.

Para construir esas plantas con EDL la estatal YLB firmó en enero de este año un convenio con el consorcio chino Catl Brunp & CMOC (CBC).

La producción de carbonato de litio a escala industrial traerá importantes beneficios para la población boliviana desde este año, tomando en cuenta que actualmente la tonelada cuesta alrededor de $us 70.000 en el mercado internacional.

El carbonato de litio es una materia prima para la fabricación de baterías y ante la creciente producción de vehículos eléctricos, la demanda de éste y otros derivados del metal blanco se disparó en el mercado internacional.

Bolivia encara la industrialización del litio en Potosí con plantas de cloruro de potasio, carbonato de litio, cátodos y baterías, la primera a escala industrial y las demás a nivel piloto, cuya producción es comercializada en los mercados nacional e internacional.

Actualmente, el país tiene 21 millones de toneladas de litio en Uyuni, Potosí. Con ese volumen, se mantiene como el territorio con mayores reservas del metal, que se aumentarán con la exploración y cuantificación en los salares de Pastos Grandes y Coipasa, según YLB.

Ministro Montenegro dice que hay estabilidad de precios y proyecta ingreso de $us 576 millones por exportación de carbonato de litio

Optimista, así se mostró el ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro al evaluar la situación económica del país. El hombre que maneja las cuentas del Estado aseguró que la economía del país se mantiene estable. Es más, aseguró que en 2023 las arcas estatales recibirán $us 576 millones por concepto de la exportación de carbonato de litio materia prima para la producción de baterías de litio.

La autoridad hizo estas declaraciones el programa las 7 con el 7, que se emite todos los domingos por Boliva TV. En el espacio televisivo fue consultado sobre la situación de la economía nacional.

Explicó que a diferencia del contexto global, Bolivia no está afectada por ola inflacionaria que llegó a varios países de la región. En se sentido, dijo que el país cuenta con una inflación baja y una recuperación del empleo. Con esto rechazó los comentarios analistas que cuestionan la política económica del Gobierno.

Señaló que estas posturas son infundadas porque varios indicadores muestras que la economía está en recuperación.

Si no estuviese bien la economía, no estuviéramos reduciendo el déficit fiscal, no habría balanza comercial positiva como se ha dado en la gestión 2022, no estaríamos en este momento generando mayor recaudación ni aumento de empleos en la economía”, explicó.

En ese contexto, sostuvo que cuando disminuye el número de ocupados en la economía, eso son indicadores concretos que la economía no marcha bien. Pero aseguró que esta no es la situación del país y adelantó que el INE publicará información sobre la reducción del desempleo.

“En Bolivia está disminuyendo el desempleo, está aumentando el número de ocupados, está generándose un ambiente de estabilidad donde las personas pueden comprar el pan de batalla a 50 centavos, donde no hay una transmisión en elevación de los precios energéticos en el precio del transporte, donde hay una subvención al sector productivo”, sostuvo.

Agregó que “cuando los precios ascienden meteóricamente o de manera acelerada, ahí también podemos decir que la economía no está bien”.

Pero indicó que este no el caso de Bolivia e informó que en el tercer trimestre de 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) creció en 4,3%.

Exportaciones de litio

La autoridad sostuvo que este año el Estado tendrá ingresos por $us 576 millones correspondiente a la exportación de carbonato de litio.

El Gobierno tienen previsto que las exportaciones de producto crecerán y que en plazo no mayor de tres años el Estado pueda recibir más $us 5.000 millones recursos que, según Montenegro, permitirán a la administración estatal seguir sosteniendo el actual modelo económico.

Así también destacó que empresas internacionales, que desde hace años trabajan con litio, sean socias del Estado boliviano. Y destacó los diferentes proyectos industriales del Estado.

“CATL la empresa número uno en la producción de batería de litio, firmó un contrato. Nuestra planta de Urea exportó $us 130 millones, la planta de biodiesel, y otras planta mostraran a Bolivia la cara productiva”, señaló.

ALP aprueba créditos de 200 millones de euros y $us 139 millones para el PGE y proyectos carreteros

El Órgano Legislativo aprobó los créditos de 200 millones de euros y $us 139 millones, el primero para apoyar el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 y el segundo para dos proyectos carreteros en Oruro, informó este jueves el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui.

“Hemos asistido a la Cámara de Senadores para explicar y defender un proyecto de ley vinculado a un financiamiento con la Agencia Francesa de Desarrollo por un monto de 200 millones de euros y que ha sido aprobado el día de hoy (jueves)”, indicó en conferencia de prensa.

Explicó que para adquirir ese desembolso se cumplió con todo el ciclo de aprobación; es decir que el proyecto de ley pasó por las cámaras de Diputados y Senadores. El préstamo significa la confianza de los organismos internacionales en la reconstrucción de la economía boliviana.

“El poder obtener financiamientos externos también es un voto de confianza, un reconocimiento a esos esfuerzos que venimos realizando como Gobierno nacional y que nos ha permitido retornar a la senda de crecimiento”, remarcó.

El contrato de préstamo de 200 millones de euros, provenientes de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), establece que estos importantes recursos irán a apoyar el PGE 2023 y serán depositados a la “cuenta única” del Tesoro General de la Nación (TGN).

Por otra parte, el miércoles, la cámara de Diputados aprobó otros dos financiamientos, uno de la Corporación Andina de Fomento (CAF) de $us 58,4 millones para el primer tramo de la doble vía Oruro – Challapata y el otro también de esa entidad de $us 80,9 millones para la construcción y asfaltado de la carretera La Joya – Chuquichambi.

“Nuevamente estos dos financiamientos que se han aprobado en la cámara de Diputados y que van a pasar para su posterior tratamiento en la cámara de Senadores ratifican ese apoyo y reconocimiento a la economía boliviana y al proceso de reconstrucción”, resaltó el ministro.

Aduanas de Brasil y Bolivia firman acuerdo para lograr mayor fluidez de camiones en exportaciones e importaciones

Las aduanas de Brasil y Bolivia firmaron un acuerdo que permite establecer un nuevo reglamento del Área de Control Integrado de Cargas (ACI) Corumbá y Puerto Suárez para una mayor fluidez en el tránsito de camiones de exportación e importación.

“Suscribimos un acuerdo con la Aduana de Brasil para establecer nuevo reglamento conjunto del Área de Control Integrado de Cargas (ACI) correspondiente a Corumbá (Brasil) y Puerto Suárez – Puerto Quijarro (Bolivia), con el fin de generar mayor fluidez en el tránsito de camiones y evitar los cuellos de botella al momento importar y exportar cargas”, informó la Aduana de Bolivia mediante su cuenta en las redes sociales.

Según los datos de la entidad estatal, el documento fue firmado por la presidenta de la Aduana de Bolivia, Karina Serrudo, y su homólogo de Brasil, Jackson Aulir Corbari, en el Centro de Convenciones de la Bahía, ubicado en el municipio brasileño de Corumbá.

En el acto de firma del acuerdo, Serrudo agradeció a su homólogo por agilizar la solicitud de la Aduana de Bolivia de modificar el reglamento operacional del Área de Control Integrado Corumbá y Puerto Suárez, ubicado en Puerto Quijarro.

En esa línea, explicó que con el acuerdo ambas entidades modifican el reglamento integrado conjunto que tienen Bolivia y Brasil, ya que se vio la necesidad de ampliar los recintos aduaneros ante el incremento de las exportaciones e importaciones de estos dos países.

En 2022, la Aduana boliviana registró 44.525 manifiestos de tránsito y atendió aproximadamente 290 medios de transporte por día. El Estado Plurinacional exporta a Brasil urea, borato, hierro e importa desde este país polietileno, cerámica, artículos de madera, tejas entre otros productos.

Según la presidenta de la Aduana de Bolivia se trata de un “intercambio comercial bastante alto” que se produce en estos dos países, por lo que se necesita ampliar los recintos de la Aduana nacional para no generar cuellos de botellas en la frontera.

“El presidente Luis Arce está muy complacido con esta ampliación que vamos a tener para generarle más facilitación de comercio a nuestros exportadores e importadores que transitan por esta importante frontera”, afirmó Serrudo.

Finalmente, también enfatizó que el comercio internacional que transita por esta frontera brasileña significa para Bolivia una alta recaudación en cuanto a gravámenes arancelarios e impuestos tributarios.