YLB: Procesos tradicionales solo aprovechaban el 30% del litio

El presidente de Yacimientos de Litios Bolivianos (YLB), Carlos Ramos informó este domingo que los procesos tradicionales empleados por el Estado para el desarrollo de la industria del litio solo permitían la extracción de menos del 30% del litio de los diferentes salares,  especialmente en el salar de Uyuni.

Ramos recordó que, por más de una década, el Gobierno del entonces presidente Evo Morales inició la industrialización mediante el proceso evaporítico, que consistía en instalación de piscinas donde se extraía el recurso. No obstante, a la fecha no se tuvieron los resultados esperados.

Ante esta situación, dijo que la administración de Luis Arce Catacora lanzó una convocatoria para que empresas interesadas presenten nuevas tecnologías para la extracción directa de este recursos, que se adapten a la realidad boliviana.

“Actualmente, con los procesos tradicionales la recuperación no supera el 30 por ciento, hay pérdida de litio en los procesos de evaporación con las tecnologías clásicas. EDL va a optimizar esto, va elevar esos niveles de recuperación superando el 80%”, aseguró Ramos.

Por otro lado, el ejecutivo dijo que se reducirá el consumo de agua en la recuperación del litio, logrando una producción acelerada que pueda lograr un retorno financiero.

“No vamos a estar esperando, ni vamos a estar dependiendo de las condiciones naturales, ambientales que es lo que nos perjudica en este momento (…) estamos acelerando la industrialización con esta tecnología”, explicó.

En enero, la estatal firmó un convenio con la empresa China CATL BRUNP & CMOC (CBC) para instalar dos plantas industriales con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en los salares de Potosí y Oruro.

La estatal invirtió Bs 372 millones en infraestructura, equipamiento y proyectos de desarrollo de recursos evaporíticos en 2022.

Entre estas obras está la construcción de la Planta Industrial de Carbonato de Litio, que tiene un avance físico de 88%, la misma que tendrá una capacidad de producción de 15.000 toneladas al año.

Ahora se está incursionando en nuevas tecnologías EDL con el propósito de incrementar y acelerar la producción de carbonato de litio, para la fabricación de baterías eléctricas que tienen gran demanda en el mundo.

Nueva tregua con pobladores de Desaguadero permite el paso de más de 60 camiones bolivianos parados en la frontera

Tras 53 días parados en la frontera, se logró una nueva tregua temporal en los bloques, en Desaguadero, lo que permitió el paso de 66 camiones bolivianos afectados debido a los conflictos sociales y políticos en el vecino país. En las próximas horas, se prevé el ingreso de cerca de 70 motorizados al país.

Los motorizados lograron ingresar al país, la tarde este domingo, se encontraban vacios, sin carga, y otros que venían de algunos puertos hacia Bolivia, informó el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.

El paso de los transportistas bolivianos fue posible gracias a las gestiones y negociaciones que se llevaron a cabo entre los pobladores que se encontraban bloqueando en el territorio peruano y los propios transportistas bolivianos.

“Esperamos que esta tregua continúe. Según información que tenemos, habría la posibilidad de que se reinstalen los puntos de bloqueo, pero una buena parte de los camiones ya están en nuestro territorio”, sostuvo.

Desde las 9.45 de este lunes comenzó la atención a los connacionales y se prevé que puedan ingresar al país otras 70 unidades de transporte, que ya se encuentran en el puente internacional, es decir, ya habrían pasado los bloqueos para poder ingresar al territorio boliviano.

Blanco informó que Vías Bolivia autorizó que los transportistas afectados no deban pagar los peajes debido a los más de 50 días que estuvieron parados por los bloqueos en ese sector. En el lado peruano, las autoridades también autorizaron que se exoneren posibles multas por el tiempo que se encontraban en tránsito.

En el vecino país, todavía quedan unas 150 a 160 unidades de transporte a la espera de poder ingresar al país.//agc

Carburantes: importación más subvención, un combo peligroso para Bolivia

Como decía Einstein “todo es relativo en la vida”, por lo tanto, partamos indicando que este monto es insuficiente para el fin planteado y el camino sería muy largo para lograr la meta anhelada, $us 1.000 millones. Sin embargo, lo que nos debe importar es que, si tenemos actualmente las divisas necesarias para nuestro comercio exterior, la respuesta contundente es NO; nuestras importaciones la gestión pasada fueron por $us 13.049 millones, actualmente nuestras RIN apenas tienen un valor de $us 372 millones, es decir, nos alcanzaría para una semana aproximadamente de importaciones.

Pero nos enfoquemos en nuestro “talón de Aquiles”, la importación de carburantes, que, para empezar, el año pasado representó el 34% de nuestras importaciones, es decir, de cada $us 100 que importamos, $us 34 fueron diésel y gasolina; esto sin tomar en cuenta que la subvención de carburantes en 2022 fue alrededor de los $us 1.200 millones, lo cual incremento más aun nuestro gasto público. Otro dato que destacar, es que respecto al 2021, la importación de carburantes creció en un 94%, sobre todo por un mayor precio de compra derivado del conflicto bélico europeo, de $us 2.250 millones a $us 4.365 millones, incremento no destacado en los informes gubernamentales.

Si la situación no cambiaría, teniendo en cuenta el nivel de importaciones de carburantes ocurrido el 2022, sólo para este hecho, necesitaríamos alrededor de $us 363 millones al mes; esto sin tomar en cuenta que la subvención a los carburantes, lo cual nos da una falsa estabilidad de precios con una cifra de inflación baja, se proyectó por Bs 7.642 millones, de acuerdo con el PGE 2023, un 59% más que la gestión pasada.

¿Cómo afecta a nuestras RIN? Pues bastante, YPFB compra el 90% del combustible que se adquiere del exterior, obviamente lo paga en dólares americanos, una parte no la recupera porque es la subvención que el TGN le devuelve en NOCRES, y la otra parte la recupera en efectivo pero en bolivianos, a partir de la venta de gasolina y diésel; esta “política energética” es un mal negocio para nuestra economía, compramos caro, vendemos barato, de hecho nuestros carburantes tienen el precio más barato de la región, lo cual fomenta el contrabando de los mismos, sobre todo a Brasil y Perú, según el ANH se evitó el contrabando de carburantes por alrededor de los Bs 92 millones.

Entonces, el problema no sólo son importaciones más caras, sino también una subvención dañina, en el sentido que incentiva al contrabando por su bajo precio, pero también motiva su gran consumo no solo para los motorizados, públicos y privados, sino también para la industria de nuestro país ¿ahí el socialismo es bueno?

Se ha estimado por la Cámara Boliviana Automotor, que en el país circulan 450 mil autos indocumentados, es decir “chutos”, que también consumen carburantes “subvencionados”; entonces, todo lo anterior explica claramente cómo se genera una presión importante a nuestras RIN para financiar la importación de combustibles, y dada la subvención de los carburantes, sin quererlo, todos nosotros, estamos “auspiciando” el contrabando y el uso de los mismos en autos que no pagan ni un centavo de impuestos.

Finalizando, podemos concluir que una importación más cara de carburantes y un consumo “subvencionado” desmedido de los mismos, han dado lugar a que nuestras RIN hayan flaqueado de manera importante, generando mayor déficit fiscal e inestabilidad económica debido a las medidas asumidas por el gobierno al trata de captar más divisas, si sumamos a esta ecuación, un tipo de cambio fijo favorable para importar, sin discriminar si es legal o no, la situación se complica.

Sabemos que ahora no podemos tocar la subvención ni el tipo de cambio, aunque se habla que ya existe una devaluación camuflada por el precio de compra de dólares soyeros más caros, pero hay que ver soluciones y que no hagan tambalear a nuestra economía. Liberar las exportaciones de productos no tradicionales sería ideal, eliminar el bendito ITF, tasas pasivas para los depósitos en dólares más elevadas, reducción del encaje legal para esta divisa en el sistema financiero nacional, una batalla eficaz y sin tregua contra el contrabando y el consumo ilegal de los carburantes, entre tantas. Sin dudas, actualmente, nuestras importaciones más las subvenciones de carburantes, son una bomba molotov para nuestra economía, que, si no apagamos la mecha, podría quemar todo.

Señales de tipo de cambio diferenciado acentúan la demanda de dólares

La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) admitió que existe “una demanda inusual de dólares” y aseguró que esto se debe a la especulación; sin embargo, dos analistas afirman que esto surge por la disposición gubernamental que establece un tipo de cambio preferencial del 6,95 para el sector exportador.

Según el economista German Molina, el acuerdo con el sector exportador da señales de la formación de mercados diferenciados, dado que lo correcto hubiera sido fijar el tipo de cambio de 6,95 para todos los sectores.

“Ya es un inicio de que va a haber un mercado diferenciado, porque solamente para exportadores a 6,95; la medida debería decir para todos los sectores a 6,95, pero, como lo han hecho diferenciado, dan una señal equivocada”, explicó Molina.

Gonzalo Chávez, también economista, considera que la medida con los exportadores llevó al tipo de cambio a la banda superior, de modo que solamente se conseguirá dólares pagando entre 6,94 y 6,96 bolivianos.

“La banda de precio se ha ido hacia arriba, porque esta banda era más grande, de 10 puntos porcentuales, pero con las medidas que el Gobierno ha tomado, en especial hacer que el Gobierno compre a tasa preferencial de cambio las exportaciones, ha hecho que el mercado se sitúe en la banda superior del tipo de cambio”, dijo.

En este contexto, cada día hay más denuncias en redes sociales respecto a las dificultades para la compra o retiro de dólares en las entidades financieras. Incluso, algunas personas afirman que los bancos deben analizar y autorizar el retiro de dólares.

Sin embargo, el director de la ASFI, Reyna, Reynaldo Yujra dijo que existe “una demanda inusual de dólares” debido a la especulación relacionada con la escasez de dólares y aseguró que esta instancia estatal no emitió ninguna instructiva que restrinja la venta de la divisa norteamericana.

Por ello, Yujra advirtió con procesos penales por delitos financieros a quienes generen especulación.

“Como ASFI, no hemos emitido ninguna instructiva para que se restrinja la venta de dólares en las entidades financiera; es una especulación que ha surgido y está generando una demanda innecesariamente, una demanda inusual de dólares cuando el sistema financiero opera con boliviano y no dólares”, dijo Yujra a Bolivia TV.

En 2022 la producción de gas y líquidos cayó a los niveles más bajos de los últimos años

La producción de líquidos en 2022 cayó a su nivel más bajo desde 2006 y alcanzó los 37.000 barriles día, mientras que la producción de gas natural descendió a 41,3 millones de metros cúbicos día (MMmcd), según los datos expuestos por el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armín Dorgathen, en la audiencia de rendición pública de cuentas final del sector hidrocarburos.

El descenso se da en un contexto donde el país importa más gasolina y diésel con un costo millonario por el alza del precio del petróleo y donde el Estado debe destinar más de 4.000 millones de dólares a la subvención. Aunque la buena noticia fueron las ventas históricas de úrea y la sustitución plena de las importaciones de este fertilizante.

“La producción de gas natural, claramente hay una declinación de campos desde 2014. Tenemos reservorios fracturados que tienen el 85% de las reservas, las cuales están en declinación”, apuntó el presidente de YPFB.

Dorgathen también reconoció la caída en la producción de líquidos, pero adelantó que se han reactivado incentivos para revertir la tendencia. Es así que se comenzó la perforación del pozo Boquerón que junto a otros proyectos permitirán, dijo que se puedan producir de 600 a 700 barriles diarios. Con la subsidiaria Chaco a su vez se desarrollan los proyectos Patujú, Los Cusis o Yayarta. “Con la exploración el objetivo es aumentar las reservas de hidrocarburos líquidos”, remarcó.

En 2014 Bolivia llegó a producir 63.090 barriles de líquidos por día y al año siguiente 60.810 barriles día, pero desde 2016 comenzó la declinación gradual.

En el caso del gas natural, en 2014 se llegó a producir 59,6 MMmcd, al año siguiente 59,2 MMmcd y en 2016 hasta 56,6 MMmcd, pero desde entonces la disminución de la oferta fue constante.

La subvención a los carburantes y alimentos el año pasado alcanzó un valor de 1.500 millones de dólares, según informó el Ministerio de Economía en diciembre.

La importación de combustibles el año pasado fue la más alta de los últimos años al registrar un valor de 4.365,4 millones de dólares, un 94% más que en la gestión 2021 para satisfacer la demanda nacional.

Plan de exploración

Para mejorar la producción de gas y líquidos, en 2022 se inició la perforación del pozo Mayaya Centro X1 IE, del pozo Yope X1, y las obras civiles, acceso y planchada del pozo Yarará X2, del pozo Chané X1, del pozo Bermejo.

En el caso del pozo Iñau X3D, se tiene el contrato formado para el inicio de obras civiles, camino de acceso y planchada y lo mismo sucede con el pozo Yapucaiti-X1, de acuerdo con YPFB.

Producción de úrea

Dorgathen destacó que la producción de úrea llegó a 364.000 toneladas el año pasado, un 10,2% de incremento sobre el volumen extraído en 2019 en la Planta de Amoniaco y Úrea (PAU), que opera al 100% de su capacidad. “Esto consolida a Bolivia como el principal proveedor de úrea granulada en la región”.

La PAU reinició operaciones en septiembre de 2021 y desde entonces la producción ha sido más estable. Se prevé que este año se alcance entre el 90% y el 100% de su potencial productivo.

Los ingresos generados por la comercialización de úrea llegaron a 228,7 millones de dólares y, según YPFB, con esto se logró equiparar a los recursos obtenidos entre 2017 y 2021, y se aprovecharon los buenos precios internacionales.

Bolivia importaba un promedio de 14.600 toneladas métricas hasta 2016 con un crecimiento interanual de 12,1%, pero el presidente de la estatal petrolera destacó que desde 2017 se comenzó a revertir esa tendencia. “La política del presidente Luis Arce es la Sustitución de Importaciones, como YPFB estamos en ese barco y el año pasado la PAU ha logrado un hito muy importante, se han sustituido las importaciones plenamente y son 66.000 toneladas producidas y consumidas en el mercado interno”, subrayó Dorgathen.

El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, informó que en la actualidad, se realizan estudios para instalar la segunda planta de amoniaco y úrea, que se prevé costará 1.290 millones de dólares, la cual permitirá cubrir la demanda interna creciente del fertilizante e incrementará los ingresos por exportación del producto.