Artículo publicado en la revista Emprendedores LATAM por Luis Alberto Gamarra Landívar
En los últimos años hemos visto una gran cantidad de propuestas y emprendimientos de personas que buscan enfrentar la crisis económica, la cual se ha acentuado
debido a la pandemia del Covid19. Muchos de estos aventureros son jóvenes comprendidos entre los 18 y 25 años. En algunos casos ellos deciden lanzarse a la piscina por necesidad y en otros casos porque ven una oportunidad de oro en medio del caos. Esta situación ha dado lugar a un fenómeno muy interesante.
Nuestros jóvenes han decidido emprender, poner en marcha sus ideas y avanzar. El resultado es el surgimiento de una serie de startups que poco a poco están transformando el ecosistema tecnológico.
Para muestra un botón: el último Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital en Bolivia, elaborado en 2021, devela que el número de emprendimientos de base tecnológica activos se ha mantenido estable en los últimos tres años. En la gestión correspondiente a 2021 se identificaron 155 startups y el 54% de ellas se encuentran en Santa Cruz.
Esto es algo positivo para nuestra sociedad y país, ya que este puñado de emprendimientos sirve de inspiración para muchos jóvenes que tienen valiosas ideas rondando en su cabeza, pero no pueden o no saben encontrar el rumbo para convertirlas en algo palpable.
Es obligación de todas las autoridades, independientemente del ámbito en el que estén, brindar las condiciones para que este tipo de emprendimientos se desarrollen. En el caso del Gobierno central, se necesita que brinde regulaciones más flexibles para este tipo de empresas y genere seguridad jurídica para los capitales extranjeros interesados en invertir en ellas. Medidas como las anteriores, serían un punto inflexión para impulsar de manera real al ecosistema de startups en Bolivia.
Por nuestra parte, estamos fomentando a nuestros estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales para que puedan desarrollar su espíritu emprendedor. En la gestión pasada, lanzamos y realizamos la primera versión del Elevator Pitch de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. En esta actividad, los participantes desarrollaron una idea de negocio y la expusieron ante representantes de diversas empresas e instituciones. El reto era hacerlo en menos de 120 segundos. Tres ideas de negocios nacieron de esta actividad y de seguro inspiran a muchos otros jóvenes para que se presenten en la segunda versión, que se realizará este año.